En unos 5 años, la ciencia de la prospectiva indica que los coches elétricos serán una realidad. Apple se suma a la propuesta e intenta introducirse en este mercado.

Para este propósito, la empresa ha destinado un departamento que llevará adelante este proyecto, y las especulaciones se han disparado a límites que ya no se sabe si son imaginación, fantasía o realidad.

En la era de la conexión entre dispositivos, la noticia ha disparado todo tipo de conjeturas, sobre todo cuando le empresa no revela ningún tipo de objetivo respecto al tema.

Hay otras empresas que viene con un proyecto en esa dirección, subyace la idea de que una máquina con auto control, dirigido por computadoras, sería mucho más segura.

Los accidentes viales, son una de las primeras causas de muerte en casi todo el mundo por lo que la industria automotriz se ocupa mucho de los procesos para evitar accidentes y parte del valor de un diseño de coche está en sus sistemas de seguridad para el pasajero.

Apple sale a competir con otros gigantes, Nissan, Google que por su parte apura la salida de su propuesta de coche autodirigido.

La fecha de 2020 parece un límite, las empresas pelean la delantera y la mayoría cree que en realidad tendrá el coche antes de esa fecha.

Estos proyectos impactan sobre la industria del desarrollo de baterías de litio, y ya aparecieron los primero problemas, la mayor empresa del mundo en la fabricación de estas baterías, A123 System ha demandado  a Apple por el robo de recursos humanos, empleados tentados por la manzana para pasarse a sus huestes, lo que le daría un importante valor en experiencia en su insumo energético principal.

Este negocio ofrece varios frentes en el mundo de los negocios, y se supone que combate a los principales enemigos de los autos actuales, que usan el combustible fósil, la contaminación es un problema en todos los niveles.

Aun no se han pronunciado las entidades de protección ambiental, ya que las baterías, no son fáciles de eliminar y es un desecho contaminante.

Habría que estudiar qué es más peligroso, si los gases contaminantes del tipo de combustible actual o las nuevas propuestas de coches eléctricos.

El problema de unos u otros parece estar en el desecho; mientras uno es contaminante durante la vida útil del proceso, el otro es contaminante al final de su vida útil.

Habrá que esperar qué dicen los que saben.

Por ahora, es un negocio y está en manos de los que gestionan el transporte del futuro, con motivaciones económicas, la ecología nunca ha sido un factor para estos negocios que se preparan para el transporte del futuro.